inspiración...?

Me veía en los pedazos rotos de la bombilla, descojonándome. Era la tercera vez que la tiraba... Estaba sentada al borde de la cama, debatiendome entre hacer recuento del destrozo que provocó el accidente o correr a escribir...Por última vez explosionó, fugazmente... débiles cabellos que lanzaban un quejido final, como para no extinguir definitivamente su fuerza... simplemente estalló... décimas de segundo... creí que ardía la lamparita... creí que ardía la sábana suave... ¡creí que ardía yo! Me levanté precipitadamente, salté de la cama como enfebrecida, la idea se presentaba ante mí... y, la lamp... la... ¡la lámpara! ¡Mierda! ¡Otra vez no!Estalló en mil pedazos... la lluvia me pilló en mi huida... Me lancé como tomada en ciernes por la Inspiración, y la catastrofe me asoló... Justo antes la había visto, en una prístina moneda asiatica, en mi propia cara ovalada y metalizada... a manera de espejo me retrataba... subía y bajaba por mi rostro... Una mirada penetrante se iba formando bajo la máscara de juventud y tiempo, el inicio de un final sin remedio, lento, en apariencia inexorable pero que escondía la eternidad de saber lo que te espera... El ojo se precibía bien... y cuando al principio era sólo el de una muñeca rota por la vida, y las drogas y el cansancio menguaban su curvatura tersa en arruguitas de agradable descuido, una lágrima densa se perfila... no cae... no es de un sentimento... sólo sirve para marcar ese perfil... casi como uno de esos cristales redondos y pesados, disgrega la luz en colores... pero en la sombra de la noche se oscurece... toma refugio al abrigo del párpado de abajo y enrojece la habitación entera...Y el ojo había estallado ensangrentado, sin haberse movido ni un milímetro... permanencía en su inconsistencia malva... Pero quien me esperaba estaba más adentro... La pupila se volvía inmensa hasta que la cuenca del ojo adoptaba al vacío... o el iris resistía la ofensiva agrandádose y cambiando de color...¿quién se habría imaginado que la muñequita escondía nuevos secretos? el castaño oscuro de toda la vida se pasaba a un marrón cada vez más amarillo y anaranjado... pero fue un reflejo que se aparecía profundidad el que me inquietó... ¿soy yo? No puede ser, veo la silueta de un cuerpo entero... je, que tontería... sin embargo, algo que provenía de ella iluminó mi mirada... le dió vida... y no quería que se perdiera... destrocé la bombilla por querer inmortalizarla... ¿es malo?.
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