incubus

Charlaban amigablemente cuando el humo y la música desataron el discurso del borracho:
-"A los perros siempre les han interesado cosas incomprensibles para mi; sin embargo, a los gatos los entiendo mejor... Mentira... je, je... sé lo agradable que es sentirse poseído por alguien, tener dueño... A menudo breves soledades te seducen diciéndote que eres independiente, que sabes pasar la vida en soledad porque eres capaz de amarla... pero en seguida la notas y se hace enorme... Es como cuando intentas meditar la primera vez, te centras en alejar los pensamientos y cuando crees que lo logras es porque ya estás pensando otra vez... y así es el mecanismo del tiempo, o más bien del aprovechar el tiempo, porque cuando crees que estás sintiendo el momento, ya ha pasado... Sólo quedan las cicatrices... Creo que ya me he dicho antes esto... me persigue el fantasma de lo efímero... ¡Me encanta vaguear, estar sólo conmigo mismo! Y sin embargo, lo social requiere trabajo y esfuerzo... me abandonan las fuerzas con pensar en charlar, en entender lo que se dice y lo que se pretende decir, ¿segundas intenciones?, ¿pretensiones y victorias que demostrar?, ¿preocupación por alguien que te la pide?... reconozco que las ondas mentales que mandan el resto de seres humanos a su congéneres me fascinan, las percibes, las haces tuyas y las moldeas, casi el control sobre otros fluye de forma natural y se apodera de tu alma, como si la esencia de los demás se sobreimprimiera sobre la tuya... pero también me cansan... no me dejan oir las mias propias... y dicen que lo peor es que nadie quiere escuchar ni las suyas ni las de los otros, las lanzan al exterior, a quien más cerca le pille, para poder deshacerse de ellas cuanto antes, como si quemaran... ¿eso es comunicación, eso es la amistad? ¿disparar la lanza del veneno de tus demonios al que primero se entrometa, aunque haya sido por una total casualidad aleatoria, ya que se sentó a tu lado en un banco, en un autobús, en clase, o fue tu vecino? un nihilismo total enmudece palabras de comprensión porque en realidad no me pertenecen, tiene que haber alguien más cerca de lo que yo estoy... Sólo es el momento de la charla, pero es la charla con un desconocido uno de los momentos más efímeros y emocinantes en esta sociedad de encuentros fortuitos donde nadie conoce a nadie; un pueblecito con poca gente se vuelve en sociedad de sospecha, si el tedio de la convivencia eterna vuelve paranoico al personal, o en pasotismo, si el desinterés se apodera del tiempo cíclico y repetitivo del día a día... Reconozco palabras muy definitorias de mi estado de ánimo en mi reflexión, y es que ya están dichas, ya son ideales, teorías, frases hechas o nombres propios. Pero piénsalo, son totalmente abstractas, representan sin relación alguna con la realidad fantasmas de la mente, a la vez imposibles de encontrar con la misma forma fuera del uno mismo y que, sin embargo, se identifican entre ellas como algo de la misma naturaleza, algo que muchos reconocemos como tal sin tanta vuelta... ¿da miedo verse inscrito y definido en una palabra?"- y cayó como un tronco sobre la mesa, roncando. Siempre habíamos creído, sus lectores, que la parafernalia académica estaba acabando con él; intrigas y calumnias le mordisqueaban los tobillos hasta hacerle sangrar, y a menudo creía sentirse orgulloso de ello... pero todos los que observábamos su vida con interés sabíamos que se mentía; nada se nos escapaba, vivíamos de su álito vital, eramos como parásitos... Pero me explicaré: somos los ávidos personajes de su vida, le observamos desde su propia alma y a menudo lo dominamos... Fuímos entrando paulatinamente en él, al principio como miedos, al final en forma de amigos pues nos estaba empezando a calar... para decirlo de otro modo, somos los que hacemos posible que se mienta y que no se suicide...
"Reconozco también -dijo, levantando de nuevo la cabeza y retomando lo que decía, como si no hubiera pasado esos minutos de ronquido en ronquido- que he conseguido ver mayúsculas en los discursos, nombres propios para las ideas que otros han sabido describir muy bien, aunque no se sepan padres de una nomenclatura, excelentes compañeras estas para un nombrador de la realidad como yo... siento que si no encuentro palabras que reconocer en todo lo que paso por el filtro de mi vida individual, no soy capaz de entender nada, al no poderlo volver a ver como tal en una próxima ocasión... el lenguaje, enemigo de la razón porque vive lo que ella piensa, es también el único aliado de esta en su obsesión de nombrar, regular y archivar... Algunos creen en el arte porque parece independiente de la razón. Este pensamiento resulta de considerar que el genio se pone en contacto con la parte más sensitiva del hombre, que es para algunos divina por serles desconocida y para otros animal por ser lo más humano... y resulta que en todo entra una razón, porque hasta el más tonto actúa por algo, sólo que los genios-artístas razonan en otro sentido al de la mayoría de la gente... Casi todos preferimos lo que nos ponen delante, para no complicarnos, y es por eso que todo es tan parecido a sí mismo, es por eso por lo que entendemos el curso de la historia como algo lineal, por lo que encontramos una identidad en lo que nos rodea, en esta evolución que vivimos y seguimos...glh,glh,glh..."- y se vuelve a desmayar... eh, esto se nos está llendo de las manos, ya no obedece al miedo de la timidez, humildad que esconde sed de gloria, soberbia y mezquindad... A menudo lo controlamos insuflandole una seguridad ficticia, tanto que él la sabe un pequeño soporte de humo, pero le envuelve y no le deja ver su realidad durante un momento... es cuando pierde los papeles, se descubre la cara al no ver qué tiene delante y lo mejor es verle enrojecer de vergüenza al darse cuenta de ante quién ha hecho visible su mezquindad artificial o, lo que es peor, su verdadero yo, porque en ambos casos se desmorona, al sentirse estafador o desnudo... No somos malos, él nos necesita, si nos dejó pasar es porque ya no era capaz de soportar las cosas tal y como son, asi que nosotros le hacemos creer que está en contacto consigo mismo, pero nos encargamos de nuestra recompensa sacando de él lo que necesitamos... en realidad no confiamos en él, si le dejaramos las riendas, si dejaramos nuestra existencia y necesidades en sus manos, esto sería un circo, o no nos satisfaría, o !nos mataría!... Los seres humanos están demasiado en contacto con su locura... tal vez sea por eso que decía el profesor, por la forma en que perciben, tan fragmentaria, dominada por el tiempo, el espacio y los nombres... y el poder y la muerte...
-"Hubo un tiempo en que te llamaron maestro, ¿tan lejos estás de aquel entonces que ahogas en la absenta tu propio yo? De hace media hora para acá te has vuelto desconocido; antes te creía mi alma gemela..."- <> Si, nosotros le susurramos el final de la frase, esa que adivina nuestro pobre profesor en su interlocutor; lo vemos en su cara de interés truncado, tan bien marcado en su rostro, tan bien reflejado sobre su ánimo todavía atento a los demás. Se mira en el espejo de enfrente, detrás de la barra, y la opresión en la garganta por sentirse desenmascarado, juzgado, lo ahoga y le hacen empalidecer...
Un corazón se rompe... otra vez... Hemos vuelto a ganar... Lo mantenemos a raya y los estupefacientes hacen el resto...Mañana será otro día...
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